Originally ran in the November 2021 issue.
Translation: Gerardo Valerdi
Ir tan lejos como se pueda ver. Después ver qué tan lejos se puede ir.
El tema del consejo de este mes se basa en una cita acuñada por Ted Romaine. Él y yo éramos miembros de Toastmasters hace muchos años. Esta cita me ha motivado a actuar muchas veces en mi vida. Me recuerda que las restricciones que me auto impongo, solo me limitan.
Yo soy una persona ambiciosa por naturaleza. Desde que tengo memoria he puesto mis ojos en alto. Hace veinte años cuando el facilitador en el retiro de nuestra empresa me pregunto que me gustaría hacer en ventas anuales, le dije $100 millones- Porque nuestras ventas de aquel entonces estaban debajo de $10 millones, los presentes se rieron como si yo estuviera loco. Este año haremos más de $100 millones.
¿Hubo alguna conexión entre mi visión de hacer $100 millones en ventas y lograrlo 20 años después? ¡Pueden apostar que sí! Esa visión ha sido como un rayo de luz que ha guiado nuestro camino al tomar decisiones y hacer acciones para lograr la meta.
Cuando hice aquel plan, no tenía idea de las increíbles oportunidades más allá de aquel sueño. Estoy agradecido por gente como mi amigo Ted que me alentó a darle duro y ver que tan lejos podía llegar. Ahora que hemos llegado tan lejos como puedo ver, veré que tan lejos podemos ir al poner la nueva meta de ventas en $1 billón.
Éxito y límites
Cuando ayudo a gente a establecer sus metas, a muchos les gusta ponerse límites a sí mismos diciéndome que están contentos con la norma y haciendo lo que siempre han hecho. Ellos son felices con sus ventas, el tamaño de los trabajos que realizan y cómo opera su empresa.
Les explico los peligros de esta estrategia y la comparo con el síndrome de la rana hervida. Si se pone una rana en un sartén con agua caliente, saltará. Sin embargo, si se pone a la misma rana en agua fría y se calienta gradualmente, la rana se sentirá cómoda hasta que hierve a morir.
Hay mucho que podemos lograr cuando manejamos como trabaja nuestra mente. Creo que todos hemos infrautilizado nuestra mente, habilidades, talentos y nuestro tiempo. Estas son posesiones y nos proporcionan una tremenda cantidad de riqueza. Cómo manejemos estas intangibles determinará qué tan lejos podemos empujar nuestros sueños.
Ninguna línea en la arena dice, “Has llegado”. Una señal como esa indica el fin del viaje. Tanto en la vida como en nuestra carrera, se deben tener metas y objetivos por lograr. Pero una vez que se logran, no se debe dejar de avanzar. ¿Deberíamos dejar que nuestra carrera se estanque? De ninguna manera. Una persona verdaderamente exitosa no soñaría con detenerse ahí. Siempre hay aventuras y oportunidades más grandes por delante.
Dentro de todos nosotros está el poder de hacer grandes cosas. Sin embargo, muchos son inmovilizados por tres poderes mortales.
- Pensamientos negativos – Su percepción de una situación/plan/meta predetermina el resultado. Cuando se tiene una opinión preconcebida de que algo no puede ser logrado, se garantiza el fracaso antes de empezar. Por ejemplo, cuando jugamos golf, y se tiene un tiro de 160 yardas sobre el agua, hay que decirse a sí mismo que queremos que la bola caiga en el lado seco del otro lado del agua. Pero si nos decimos, “Que no caiga en el agua”, lo que el cerebro escucha es “Que caiga en el agua”, lo cual es muy probable que suceda. En vez de enfocarse en lo negativo, hay que ajustar la creencia o decisión a la evidencia y el resultado deseado.
- Egoísmo – Si todas las decisiones se hacen únicamente para beneficiarse a uno mismo, se ha fracasado como humano. Hay que hacer una prioridad el pensar más allá de los deseos y considerar lo que podemos hacer para beneficiar a los demás, especialmente aquellos en el equipo que nos han ayudado a lograr nuestras propias metas.
- Inactividad – El crecimiento requiere actuar. Se necesita estar dispuesto a gastar energía para buscar oportunidades más allá del sueño inicial. Hay que descubrir el curso que se debe tomar para proporcionar el mejor servicio a los demás. Esto toma un autoanálisis profundo para entender nuestras fortalezas y debilidades, permitiéndonos enfocarnos en nuestras acciones en las que es más probable que seamos exitosos.
Preparación
Si en verdad buscan expandir los límites de la visión de su carrera, antes que nada hay que mantenerse fiel a uno mismo. Esto significa tomar lo mejor de lo que nos hace únicos y capitalizaron completamente. Por ejemplo, si Tom Brady está en nuestro equipo, no lo vamos a meter al juego como pateador. Vamos a tomar ventaja de sus habilidades de quarterback y dejarlo llevar al equipo a la victoria. Después, hay que aprender a mejorar en nuestros éxitos porque eso es lo que nos va a diferenciar de la competencia. Es ahí donde se encuentra el éxito de verdad.
Una vez identificado lo que hacemos mejor, necesitamos profundizar y decidir qué es lo que podemos hacer que sea de mayor utilidad para los demás. Esto no solo se trata de encontrar una idea que genere mucho dinero. Hay que pensar en grande. Preguntarnos qué podemos hacer para mejorar las vidas de la gente de la comunidad, estado o país. El enfoque debe ser entrenado en un objetivo lo suficientemente poderoso para hacer un impacto significativo ya sea económico, social o ambiental.
Por último, concentrar toda la energía en esta idea. Trabajar hacia la meta sin descansar. Después, evaluar los éxitos y estar orgulloso de los logros. El orgullo y la felicidad vendrán en abundancia.
Conocer nuestro valor
Para muchos, la riqueza está determinada por figuras financieras. La cantidad de dólares contados por el contador es como miden el éxito. Cuando mi hija Kaylee tenía seis años, un día regresó a casa después de la escuela y preguntó ¿Papá, somos ricos? Le pregunté que la había hecho hacer esta pregunta, y me dijo que estaba relacionado con comentarios de los niños de la escuela. Le expliqué que somos ricos si creemos que lo somos, y también le digo que ser rico incluye ser feliz, tratar bien a los demás y apreciar la vida, sin importar si tenemos dinero.
Si mi negocio fracasara y mañana lo perdiera todo, mi riqueza no se vería afectada porque la verdadera riqueza se encuentra en mi mente, habilidades, talento y tiempo. Cada uno tiene esos bienes. Nadie nos los puede quitar, y siempre estarán con nosotros. Su valor recae en que tan bien son utilizados. Como me gusta decirle a la gente que no está produciendo bien y amenaza con dejar la empresa si no reciben un ascenso, “No olviden, que te tienen que llevar a ustedes mismos cuando se vayan”.
Actuar
Cuando alcanzamos una meta o un hito en nuestra vida, es tiempo de fijar nuestra mirada en algo más grande. Si en verdad tomamos en serio el ir tan lejos como podemos ver en lugar de ver que tan lejos podemos ir, entonces hay que preguntarse lo siguiente:
“¿En que puedo soñar o hacer hoy que me ponga en el camino para hacer algo que nunca pensé posible antes de despertar esta mañana, ¿Cuál es mi visión?, ¿Estoy dispuesto a invertir en ayudar a los demás para ayudarme a ser exitoso?”
BIO
Damian Lang es CEO de Lang Masonry Contractors, Wolf Creek Construction, Buckeye Construction and Restoration, Malta Dynamics Safety Company y EZG Manufacturing. Para ver los productos y equipo de sus empresas, credos para hacer los sitios de trabajo más seguros y eficientes, favor de visitar ezgmfg.com o maltadynamics.com. Para recibir su boletín electrónico gratuito o para hablar con Damian sobre sus productos o sistemas de administración, mandar un correo electrónico a dlang@watertownenterprises.com o llamar al 740-749-3512.